
Conoce más sobre los tipos de paneles solares que existen
Conoce más sobre los tipos de paneles solares que existen

Los paneles solares se clasifican principalmente en tres categorías según el material y la tecnología que utilizan, hoy te explico cada uno de manera sencilla.
Paneles solares monocristalinos
Son fácilmente reconocibles por su color azul oscuro, y por sus celdas con bordes redondeados. Están fabricados a partir de un solo cristal de silicio puro, lo que permite que los electrones se muevan con mayor facilidad, reduciendo las pérdidas de energía.
Eficiencia: Alta, entre el 18 % y el 21 %.
Rendimiento: Excelente en condiciones de luz directa (sol perpendicular).
Aspecto: Color uniforme oscuro, elegantes y discretos.
Costo: Más elevados, pero también más duraderos y eficientes.
Ideal para: Espacios reducidos donde se necesita el mayor rendimiento por metro cuadrado.
Paneles solares policristalinos
Estos paneles tienen un color azul más claro con reflejos irregulares, debido a que están hechos de múltiples cristales de silicio fundidos. Aunque son menos eficientes que los monocristalinos, ofrecen un rendimiento bastante aceptable a lo largo del día.
Eficiencia: Media, entre el 15 % y el 17 %.
Rendimiento: Buen desempeño incluso si la luz solar no incide de forma directa todo el tiempo.
Aspecto: Azul moteado, con tonalidades variables.
Costo: Más económicos, gracias a un proceso de fabricación más sencillo.
Ideal para: Instalaciones donde hay más espacio disponible o presupuestos más ajustados.
Paneles solares de capa fina
Estos paneles utilizan una tecnología completamente distinta. En lugar de celdas de silicio cristalino, emplean una delgada película de material fotovoltaico (como teluro de cadmio, silicio amorfo o CIGS) sobre un sustrato flexible o rígido. Son ligeros, discretos y versátiles, aunque menos eficientes.
Eficiencia: Baja, entre el 10 % y el 13 %, dependiendo del tipo.
Rendimiento: Buen comportamiento en condiciones de poca luz o altas temperaturas.
Aspecto: Superficie uniforme y delgada, pueden integrarse fácilmente en superficies curvas o estructuras arquitectónicas.
Costo: Varía según el tipo de material, pero suelen ser más baratos de fabricar.
Ideal para: Aplicaciones especiales donde el peso, la flexibilidad o la estética son prioritarios.
